lunes, 20 de noviembre de 2017

ROBBY ANDERSON, EL TALENTO BAJO EL RADAR


En una liga como la NFL, es imposible jugar si no tienes algo de talento. Es cierto que hay jugadores que ese talento lo saben desarrollar y ser muy útiles dentro de un emparrillado, pero, sin embargo, hay otros chicos que no lo consiguen y que, por diferentes motivos, nunca terminan de demostrar ese talento por el que alguien decidió apostar en un determinado momento.

Yo soy un enamorado de los jugadores menos conocidos y que pasan por debajo del radar. Ese tipo de jugador que está en un equipo con récord negativo, pero al que le ves crecer día a día y partido a partido. Ese jugador que te muestra el talento por el que ha sido elegido para formar parte de un roster y al que se le augura un futuro prometedor si no se tuerce y si las lesiones lo respetan. Y da igual del lado del campo en el que participe, no hablo de jugadores ofensivos solamente, ya que ocurre lo mismo con chicos que juegan al otro lado del campo.

Hoy quiero hablaros de uno de esos tipos que, dentro de poco, saldrá del semi anonimato en el que se encuentra para estar en boca de muchos. Pero antes de hablar de él, quiero hacerlo de su equipo, de los New York Jets. Y más en concreto, del ataque que su coordinador ofensivo, John Morton, ha establecido en la ciudad de los rascacielos.

ATACAR SIN MIEDO

Muy pocos esperábamos que los Jets tuvieran esa alegría en la parte ofensiva y nos divirtiesen tanto con un ataque lleno de retales. A la marcha de Brandon Marshall y Erick Decker, se le sumó la lesión para toda la temporada de Quincy Enunwa, jugador que estaba llamado a ser su wide receiver titular y gran apuesta como referente del ataque aéreo. Con todo esto, Morton no se ha echado para atrás y ha querido que su equipo sea agresivo. Para ello, no hay mejor manera de ser agresivo y valiente que jugando conceptos de la Air Raid, sistema ofensivo creado en los años 70 y 80 por Hal Humme y Mike Leach.

La evolución de este sistema ofensivo ha sido constante a lo largo de los años, así que, ahora, podemos ver los mismos conceptos aplicados de manera algo distinta. Primero Tony Franklin, y luego Dana Holgorsen, fueron dos de los principales motivadores de cambios del antiguo playbook de Humme y Leach, pero no han sido los únicos. Este sistema ha ido evolucionando hasta llegar a la mezcla de conceptos que hay hoy en día (de la Air Raid con la Run and shoot) que hemos podido ver en los esquemas de Sean Payton y sus Saints en años anteriores. Estas influencias en John Morton (dos años como entrenador de wide receivers en el equipo de New Orleans) son las que tenemos en los actuales Jets.

Para explicar la Air Raid, necesitaríamos algo más que un solo artículo, pero voy a intentar mostrar sus características de forma algo general. Lo primero y más importante, que hay que decir, es que es una ofensiva donde el pase predomina bastante más que la carrera y donde se busca estirar el campo verticalmente, pero, a su vez, también ataca a la defensa horizontalmente en la zona underneath. La Air Raid mezcla conceptos de West Coast Offense, de la spread offense y del juego vertical de la Don Coryell.

En el college football, muchos equipos utilizan este sistema, el cual deja a cuatro o cinco receptores para recibir el balón, situando a su quarterback desde shotgun o pistol para poder leer mejor las rutas de sus compañeros, ya que el pasador nunca deja de ver lo que la defensa hace y hacia donde se mueve. Aquí, en la NFL, Morton ha querido mezclar estos conceptos, pero con el quarterback saliendo desde debajo del center también.

En la Air Raid clásica, la mayoría de formaciones se presentan 2x2, es decir, dos receptores a cada lado de la línea ofensiva (dos abiertos y dos en el slot) y un running back en el backfield. Los Jets juegan estas mismas formaciones, pero también lo hacen en trips o bunch formations (tres receptores en un lado y uno, o dos, en el otro). A su vez, es normal ver audibles para que el quarterback puede reconocer más fácilmente lo que propone la defensa y así poder cambiar la jugada una vez que el ataque está alineado en spread.


Una de las virtudes más positivas de la Air Raid es la habilidad para ponerle fácil las cosas al quarterback. El pasador puede identificar rápidamente donde tiene que lanzar el balón y donde puede estar la ventaja en ese down. La Air Raid tiene como núcleo una serie de conceptos que vamos a ver en el siguiente vídeo y que tenéis en la imagen de arriba. Los más característicos de este sistema son: el mesh concept, stick/hitch-fade, shallow cross, wheel, Y-sail concept, Y-cross, all curls o 4 verticals. Además, como los conceptos de ataque son simples, estos pueden repetirse muchas veces en los entrenamientos hasta tenerlos totalmente dominados.


Antes, os decía que este sistema trata de estirar la defensa tanto vertical como horizontalmente, por lo que dificulta mucho el buen funcionamiento de las defensas zonales, ya que cada zona se hace muy grande para ser defendida por un solo hombre. Por otro lado, si la defensa juega en individual, todas las rutas cruzadas que existen en ese playbook, hacen que la defensa tenga que tomar muy buenos ángulos para no quedarse enganchados en el tráfico que se genera. Este sistema de ataque asume muchos pases cortos desde una formación spread, pero uno de sus conceptos favoritos es el 4 verticals. Esta jugada, aunque estira a la defensa verticalmente, dejando la zona underneath más libre, también busca hacerlo en horizontal, ya que, cuando los receptores corren sus rutas verticales, lo hacen tan abiertos que aclaran las ventanas interiores para buscar las seams. Sí, estiran a la defensa en vertical, pero también hacen el campo más ancho.

Muchos de estos conceptos y rutas son los que estamos viendo en lo que llevamos de temporada en la ciudad de New York. Una ofensiva que está siendo comandada por un quarterback veterano y al que poco más se le puede pedir. Josh McCown se ha adaptado muy bien a lo que le pide Morton y, a pesar de la falta de talento evidente en ese ataque, los Jets son capaces de sumar puntos con frecuencia al marcador (llevan un promedio de 20'1 puntos por partido). Quizás, esto venga dado por los principios que marcaron Humme y Leach en la Air Raid original, por los que el ataque derivaba solamente a un lado del campo y así facilitaba las lecturas del quarterback y las rutas de sus receptores. Jermaine Kearse y Austin Seferian-Jenkins están brillando en un ataque aéreo que se está haciendo sorprendentemente atractivo.

La Air Raid es un sistema de pases cortos, pero que también toma muchos riesgos en el juego más vertical. Lanzar tantas veces el balón da pie a que los errores se puedan convertir en turnovers, por lo que no es una ofensiva que veamos muy a menudo en una liga como la NFL, una competición donde cada error se paga muy caro. Sin embargo, esto no parece preocupar mucho a su coordinador ofensivo, quien juega de manera agresiva todos los partidos.

Pero no he venido a hablaros de esta ofensiva solamente. Quiero centrarme en ese chico que empieza a asomarse y que cada semana nos deja alguna perla en forma de recepción. Hablo de un jugador que no fue elegido en el draft de 2016 y que terminó siendo undrafted. Hoy, he venido a hablar de Robby Anderson.

MR. FADE ROUTE

Le he puesto ese mote porque es impresionante verle jugar este tipo de ruta. Es absoluto dominador en rutas verticales. No hay partido que no queme tres o cuatro veces al cornerback que tenga la mala suerte de quedar asignado con su marca. Y no exagero. No tiene más recepciones, en estas situaciones, porque su quarterback es irregular en los envíos profundos, pero la separación está ahí cada vez.

Anderson demuestra talento a raudales. Su localización de balón y ajuste de la ruta al lanzamiento son exquisitos. Una vez que ha batido al defensor por velocidad (es una maldita bala) gira su cabeza para situar el football y adaptarse a la fuerza y dirección del pase. Además, sus manos acompañan todas estas buenas virtudes. En el gráfico de abajo vemos la ejecución de las rutas verticales dependiendo del leverage del defensor, algo que Anderson lee muy bien la mayoría de las veces.


Robby Anderson llegó a la liga como undrafted en 2016 y, aunque jugó todos los partidos de su temporada rookie, ha sido ahora cuando ha explotado. Es el jugador al que más se le lanza el balón, con 64 pases intentados, de todo el equipo. Promedia 16'2 yardas en recepciones y es el hombre que, este año, más touchdowns ha anotado en la franquicia verde con cinco. Sin duda, es el atacante a buscar cuando la ofensiva se encuentra con terceros downs largos.


Pero, a medida que avanza el curso, Robby Anderson va encontrando otras opciones dentro del ataque.

La Air Raid de Morton le viene como anillo al dedo para ir en profundo, pero también para correr en zonas underneath. Su velocidad es muy respetada por los rivales, y es habitual ver mucho cushion entre los cornerbacks que lo defienden. Cuando esto sucede, Anderson utiliza su explosividad en los cortes para jugar slants. Las hitchs, comebacks o curls son otras opciones utilizadas cuando la defensa se alinea así. La shallow cross, que vimos anteriormente como uno de los conceptos básicos de la Air Raid, es un buen recurso para él cuando el rival defiende en individual.
Ya sea en hombre a hombre o en defensa zonal, Robby Anderson podrá estar abierto dado su buen route-running.


Este chico me ha ganado. Cuando te pones a ver partidos de los Jets es imposible no fijarse en él. Llama mucho la atención por su manera de flotar por el campo y, aunque es un jugador fino, demuestra mucha dureza cuando tiene el ovoide entre las manos.

Los Jets están demostrando ser mucho más de lo que imaginábamos que iban a ser antes de que se iniciase la temporada 2017. Nos están dando una clase de profesionalidad, entrega y pasión a todos los aficionados que dudamos de ellos. El trabajo defensivo era más o menos esperado, pero el ofensivo, de la mano de John Morton, está siendo admirable.

Como todos sabéis, soy seguidor de los Panthers, y este domingo tienen un duro enfrentamiento contra los New York Jets, así que no me voy perder la oportunidad de ver jugar, otra vez, a este joven talento. Si podéis, echad un ojo al partido entre estos dos conjuntos, porque los chicos de Todd Bowles se lo merecen.

Rubén Ibeas
@rubenibg

1 comentario:

  1. Que menos que darte las gracias Rubén por este artículo y tu labor.
    Sigue así

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